Todas las trailcam pueden tomar fotos falsas, es decir, fotos en las que no aparecen animales en ellas y que la cámara hace pensando que sí los hay. Es algo normal y no implica un mal funcionamiento de la nuestra cámara de fototrampeo.
Durante la noche y en los meses menos calurosos, este tipo de fotos no son habituales. Pero en los meses de primavera y verano, en las zonas centrales del día la cámara puede tomar varios centenares sin motivo aparente. En este artículo veremos por qué esto es así y qué lo provoca, así como soluciones que podemos adoptar para reducirlo.
El funcionamiento del sensor de movimiento (sensor PIR)
¿Como sabe una cámara que hay movimiento delante de ella? Mediante el sensor PIR, que es el que «vigila» lo que está situado delante de la cámara y dependiendo de las diferencias de temperatura y movimiento que haya, decidirá si la cámara tiene que tomar una foto o no.
Aunque no es exactamente así, pero para ser más gráficos, el sensor PIR observa las cosas como una cámara térmica, y divide lo que ve en cuadrículas o zonas. Si algo que «emite» cierta cantidad de calor, pasa de una zona a otra, considera que hay movimiento y hará disparar la cámara para que haga una foto.
En la foto, si las tres zonas de calor (zonas rojas que son los gatos) se mantienen quietos, completamente inmóviles, la cámara no tomará ninguna foto. Si fueran objetos fríos (color azul, como por ejemplo un lagarto) y se movieran, posiblemente la trailcam no detectaría su calor (son de sangre fría) y no se dispararía para hacer una foto.
Vale, esto está muy bien, pero, entonces ¿por qué se las trailcam se disparan con el viento o el movimiento de ramas si estas no emiten calor? También se disparan sin más, en un lugar sin ramas, ¿por qué?. Vamos a ver cada caso y os daremos consejos para evitarlo.
Las fotos falsas provocadas por el movimiento de ramas
Las ramas cercanas, cuando son movidas por el viento, harán activarse el sensor PIR para que haga una foto. Esto será más acusado en los meses de más calor, y en las horas centrales del día, puesto que las ramas y cortezas de los árboles acumulan calor y cuando se mueven, engañan a la cámara haciéndola creer que que hay un animal que va de una zona a otra. Veamos un ejemplo:
Aquí tenéis unas ramas de encina en verano, en visión normal y térmica.
Como vemos, las zonas en las que le da el sol, el calor es tan alto como el que emite un ser vivo (en este caso, aprox 35º, que aparecen en rojo y blanco) mientras que las que están en sombra no es así (aparecen en tonalidades de azul). No hay animales delante, pero si sopla el viento, las zonas rojas se desplazan de un lado a otro, tal y como haría un animal moviéndose; el sensor PIR actúa en consecuencia y hace que la cámara tome una foto (falsa). Y esto ocurrirá mientras el sol caliente lo suficiente como para subir la temperatura de los objetos a niveles en torno a los 25-30º (o más).
Las fotos falsas en lugares despejados pero hay calor y viento
Muchas personas piensan que las ramas son las únicas causantes de las fotos falsas. No es cierto. Como vamos a ver, en lugares despejados también ocurre y es que como ya apuntamos, el calor del sol es realmente el causante de la mayoría de las fotos falsas de nuestras cámaras.
Veamos este otro ejemplo de una cámara colocada en un tronco seco, enfocando a una zona sin ramas en una tarde de verano:
Como puede verse, incluso en una zona llana la incidencia de los rayos del sol hace que unas zonas estén sustancialmente más calurosas que otras (tonalidades rojas vs tonalidades verdes y azules). Si a ello le añadimos algo de viento, la cámara situada en el tronco se mueve y esto es lo que pasa