Stealthcam lleva muchos años sacando modelos de trailcams al mercado. Hemos ido probando algunos de ellos pero no los hemos llegado a comercializar por diversos motivos; de calidad al principio (sólo ofrecían 3 meses de garantía) y de prestaciones después. En esta ocasión vamos a analizar un modelo que se vende en armerías por unos 150 euros pero que tras las pruebas que hemos realizado, queda lejos de merecer ese precio con importantes carencias que hacen que lo descartemos completamente y no lo recomendemos ni para un uso ocasional.
Este es el punto fuerte de la cámara. Es una cámara bien presentada y bastante compacta, con unos buenos aislamientos y unas fuertes pestañas para abrir y cerrarla y así acceder fácilmente al interior. Si usamos un candado pitón protegeremos tanto la cámara como la apertura de la misma: esto demuestra el buen diseño que tiene, sin duda ya que es una brillante idea que no habíamos visto en ninguna otra cámara. El acceso al interior está estupendamente protegido con una goma aislante que es mejor que las juntas tóricas por ser más robusta y duradera. El acceso a las baterías está bien resuelto. Ni que decir tiene que la protección es IP67, lo que la hace resistente a todo tipo de inclemencias de tiempo.
Tiene un jack para conectarle energía desde el exterior. Esta cámara exige 12V con lo que no es compatible con los paneles solares habituales.
Lo primero de todo: no dispone de pantalla a color para ver las fotos, sino de una mini pantalla LCD. No es algo insalvable en absoluto. El problema que le vemos es que la pantalla es tan pequeña y anticuada que resulta difícil, incluso para nosotros que estamos habituados a todo tipo de cámaras, programar el equipo o saber en qué parte del menú estamos trabajando
Para facilitar la programación el fabricante nos ofrece 3 programas pregrabados (con número de fotos a tomar y tiempo de retardo entre detección y detección) y uno optimizable según queramos. Aunque este tipo de ayudas son frecuentes en algunas cámaras americanas, nosotros nunca las hemos usado porque nunca se han ajustado a lo que nosotros queríamos. Ni decir tiene que recordad por defecto lo que contiene cada una de estos programas pregrabados es imposible pasados dos días.
En cuanto a las opciones del menú, nos parecen muy escasas: opción para hacer foto o vídeo (pero no las dos cosas a la vez), retardo entre foto y foto de hasta 120s (algo totalmente ridículo ya que si la tenemos en un comedero y una piara se pasa 20 minutos comiendo durante una semana, acabará por gastar las pilas o el espacio de la tarjeta de memoria en muy poco tiempo) y número de fotos que debe tomar cada vez que detecta movimiento. Y ya está. Nada de opciones imprescindibles como hacer fotos sólo en determinados horarios, sensibilidad de detector, periodos de intervalo más largo…
Es una cámara con un precio cercano a los 150 euros, pero tanto en software como la pantalla parecen de de una cámara de hace 10 años.
El detector tiene forma cuadrada, que le da buena detección pero como ya os hemos comentado en anteriores críticas, ha quedado algo desfasado respecto a los semicirculares. No permite ajustar la sensibilidad del detector, por lo que hace muchísimas fotos falsas no sólo en verano sino prácticamente en cualquier época del año. Además, al tener un tiempo de intervalo tan pequeño, las fotos falsas pueden llegar a ser tantas que hagan completamente inútil el equipo. En un día de primavera, hemos contado 412 fotos falsas y ninguna con animales. Es inadmisible.
Los equipos stealthcam tienen una fiabilidad dispar. Respecto al funcionamiento, aparte de la mala detección de movimiento mencionada anteriormente, no hemos experimentado ningún defecto digno de mención. Es cierto que el menú es tan simple que si falla haría que la cámara dejase de funcionar. Sin embargo dada la importancia de la detección de movimiento en una cámara, que ésta no funcione de forma correcta le resta muchos puntos al equipo.
La calidad de fotos es pobre. De hecho nos han parecido tan malas que hemos optado por no hacer pruebas de vídeo. Incluso en las fotos de día, las fotos no están definidas, los contornos son borrosos y apenas podemos distinguir detalles. Es de las peores cámaras en cuanto a calidad de fotos diurna que hemos visto. Si ampliáis las fotos adjuntas veréis fácilmente este problema. Todas ellas han sido tomadas en el mismo sitio.
Foto Stealthcam: poca nitidez, no se ven detalles
Foto Stealthcam: en el centro de la foto hay un cuervo pero no se distingue
Foto de KG780: mayor definición y claridad
La cámara tiene una potente iluminación, pero al ser la lente y el software de interpolación de baja calidad, las fotos carecen de definición y detalle. Ni siquiera es borrosidad (ruido), ya que el ISO es bajo, pero en vez de píxeles parece que vemos brocha gorda para pintar el animal que estamos viendo.
Foto Stealthcam. Distancia entre 12 y 18 metros
Foto S108: mismo sitio. Nitidez y detalle superior
Foto 6310MC: mismo sitio, iluminación homogenea y mejor definición
Esta cámara nos ha decepcionado mucho. El exterior, el diseño y acabado son buenos pero la capacidad de detección es mala (tal vez se solucione con un software). Este aspecto nos parece imprescindible en un equipo (de ahí que le dediquemos un apartado entero) y no lo aprueba. Para rematar, la calidad de las fotos es mala. Por eso es un equipo que no recomendamos para ser usado ni en labores de vigilancia ni de observación de fauna.