La marca americana Moultrie tiene muchos modelos en el mercado, desde la gama baja a la gama alta. En camarastrail solo comercializamos los modelos de alta media y alta porque pensamos que son los que dan un resultado superior al aceptable. No obstante, en este caso vamos a analizar uno de los modelos de moultrie de gama baja. El modelo A5 y también el A8. La única diferencia es que el A8 hace fotos de 8MP y el A5 de 5MP. Por lo demás son iguales, en tamaño, forma y funcionamiento. Hemos de destacar que son modelos con IR visibles, es decir, infrarrojos visibles al ojo humano y animal.
Si hay una cosa que resalta en el modelo A8/A5 es su gran tamaño. Comparado con otros modelos como la keepguard o Ltl, hace que parezca un ladrillo. No es pesado pero ciertamente es grande e incómodo de manejar.
Para ser una cámara de gama baja, tiene un acabado exterior muy completo: las pestañas de cierre ajustan bien y son gruesas así que no se romperán. Tiene un montón de opciones para colocarla, ya que viene preparada para colocarse con trípode o soporte para cámaras, permite el uso de candado pitón y también la cinta de nylon habitual para colgar las cámaras.
El aislamiento es correcto y la cámara viene con las juntas tóricas. Para nuestro gusto, el cierre de las pestañas no es lo suficientemente fuerte y podría aislarse el interior de la cámara con más seguridad y estanqueidad de ser más fuerte y firme. Las pruebas de chorro de agua las pasó satisfactoriamente pero nos queda la incógnita de la humedad que es el verdadero enemigo de las trailcams.
El color del modelo es marrón camuflado, parecido al de una corteza de árbol. Es correcto en el modelo A8 y más basto en el modelo A5. Aunque siempre preferimos el verde, dependiendo de la colocación de la cámara, el marrón puede ser más adecuado.
Parte trasera con muchas opciones para colocar la cámara
El camuflage marrón no siempre es adecuado en zonas boscosas
Es una cámara muy sencilla de usar y con funciones muy limitadas. No dispone de pantalla a color para ver las fotos, sino de una mini pantalla LCD con tres funciones: poner hora y fecha en la cámara, resetear la tarjeta y poner un número de identificación a la cámara. El resto de las funciones de la cámara se seleccionan mediante unos pequeños interruptores. Sólo podremos indicar el tiempo de retardo entre grupo de fotos (1, 5, 10 ó 30 minutos) y seleccionar si queremos que la cámara haga fotos o vídeos. Un tercer interruptor sirve para encender y apagar la cámara. Y ya está. La cámara no puede hacer nada más. Ni podremos seleccionar la sensibilidad del detector o programar las horas de uso. Tampoco hacer fotos y vídeos a la vez o seleccionar el número de fotos que queremos que haga cada vez que detecte el movimiento. Queda a años luz de las cámaras más avanzadas, pero este modelo es así: muy limitado.
Una de las quejas más general es que el tiempo de intervalo entre foto y foto es de un mínimo de 1 minuto cuando hay cámaras que se pueden programar desde los 5s.
La detección de movimiento en las cámaras moultrie es dispar porque moultrie dispone de varios modelos de sensores que pone en distintas cámaras. En este modelo emplea un detector circular con bastante diámetro y detección en cono. Los fabricantes cada vez huyen más de este tipo de detectores pues su ángulo de detección es inferior a los modelos con detectores en forma de angular.
A un ángulo de detección cerrado, estrecho, se une una detección terriblemente lenta en reaccionar. Una vez que la cámara detecta movimiento, la cámara puede llegar a tardar hasta 3 segundos en hacer la foto. Esto es una eternidad. Las cámaras tienden a tener tiempos de respuesta de 1s ó 1.5s pero el modelo A8 los duplica. Esto conlleva a que muchas veces la cámara detectará al animal pero cuando haga la foto, éste ya no aparecerá en ella porque se ha alejado varios metros. Si a ello se une un ángulo de detección estrecho, el problema se multiplica, porque el animal no será detectado hasta que esté casi encima de la trailcam y estará fuera de encuadre cuando la cámara por fin tome la foto.
A esto debemos añadir que el detector de movimiento no es gran cosa. Apenas llegará a detectar movimiento pasados los 12m, para animales grandes. Para los pequeños, debemos acercar bastante más la cámara o correremos el riesgo de que no capte nada.
Con este circuito de detección, la usabilidad de la cámara queda limitada a comederos o bebederos. Para colocarla en pasos o captar animales en movimiento, mejor escoger otro modelo de trailcam.
Durante las pruebas de uso de la cámara no hemos tenido problemas de fiabilidad graves, salvo en el tema de la detección de movimiento que a la cámara le cuesta detectar a distancias superiores a 8m (máximo 12m, como ya hemos dicho). En otros foros sí se han quejado amargamente de inconsistencia en la detección, pero nosotros no hemos podido comprobarlo todavía al 100%. En sucesivas actualizaciones iremos informando sobre este particular.
La cámara funciona con 4 pilas tipo C. A nosotros, que manejamos muchas cámaras, nos resulta incómodo cargar con recambios de pilas de varios tipos, de ahí que siempre preferimos que las cámaras con pilas tipo AA, que es además el estándar del mercado. Las pilas C son más caras que las tipo AA, así que es posible que nos gastemos más en pilas tipo C que en el coste en sí de la cámara. Es algo a tener muy en cuenta si usamos mucho la cámara.
A parte de eso, el consumo de la cámara es bastante ajustado, con una autonomía de unas 5000 fotos.
Al ser una cámara de gama baja, no debemos esperar gran calidad en las fotos, y así es.
Las fotos diurnas tienen colores y brillos aceptables pero están algo desenfocadas sobre todo en los extremos de las fotos. Los bordes dan una sensación de imprecisión o movimiento, desluciendo la calidad general.
Lo mismo ocurre en las fotos nocturnas, con esa sensación de que el animal esta fuera de foco. Además, la cámara dispone de sólo 12 leds (aunque de buen tamaño) que limitan la iluminación nocturna a los 12 metros. Volver a recordar que los leds son visibles, esto es, emitirán una luz roja visible al ojo humano y animal cuando estén en funcionamiento, por lo que no es una cámara aconsejable para vigilancia, o captar animales por la noche que sean sensibles a este tipo de luces (jabalíes, por ejemplo)
Los vídeos son en calidad 640×480, calidad mínima exigible a una cámara.
Está claro que esta cámara trata de ofrecer un mínimo o rudimentario sistema de fototrampeo por el menor precio posible. Nosotros la vemos como un equipo «de fin de semana». Esto es, que sólo lo vayamos a utilizar muy poco tiempo y que no queremos sacarle mayor provecho. Si vamos a usar el equipo con más frecuencia (como decimos solo en gasto de pilas esta cámara nos puede resultar más cara que una superior), y queremos cierta calidad de fotos y versatilidad (por ejemplo en tamaño), por un poco más podemos obtener equipos sustancialmente mejores y que no nos hagan plantearnos la misma pregunta que nos hacemos nosotros cuando hemos terminado el análisis de la Moultrie A8 y A5: ¿y ahora qué hacemos con este mamotreto?