Cuidados básicos de tu trailcam: 5 consejos para que te dure más tiempo
Todos queremos que nuestra camara trail no se estropee. Hay cámaras hechas para durar y otras que se rompen o dan fallos desde el principio. Hoy en día hay muchas trailcams de marcas chinas que a los pocos meses (o días!) dejan de funcionar. Y lo que es peor las empresas que las fabrican, desaparecen de un día para otro. En este artículo analizábamos cámaras de «tres fabricantes» (en realidad, como decíamos en el artículo es uno sólo fabricante y tres marcas): Apeman, Victure y Campak. La primera ya ha dejado de comercializar trailcams, la segunda liquida sus modelos antiguos y sólo la tercera sigue vendiendo nuevos modelos. Siguen siendo más baratas, pero menos adecuadas para durar años.
En cualquier caso, toda trailcam necesita un mínimo de cuidado, porque sino, dejará de funcionar antes de lo que nosotros pensamos. En este artículo os explicamos 5 consejos para que vuestra cámara dure más tiempo.
1-¡OJO CON LAS PILAS! SON LA PRINCIPAL CAUSA DE AVERÍAS
No somos conscientes de la importancia de las pilas en el funcionamiento de las trailcam. No sólo dan energía a nuestra cámara sino que están detrás de muchas de sus averías. La principal es cuando sueltan compuestos químicos que al ser muy corrosivos la estropean a corto o medio plazo. Es el comúnmente llamado sulfatado de pilas. Seguramente lo habéis visto antes, en un mando de la TV, en un ratón…Sus causas son diversas: la calidad de las pilas es mala y no resisten bien bruscos cambios de temperatura o por un nivel bajo del electrólito (es decir, la pila se va desgastando pero sigue estando en contacto con los polos + y -) que sucede cuando se deja la cámara con pilas en su interior durante un largo periodo de tiempo. Por eso Todos los fabricantes de electrodomésticos alimentados por pilas recomiendan quitarlas si ese aparato no lo vamos a usar durante un periodo largo de tiempo. Repetimos, TODOS los fabricantes!. Así que si tu cámara de caza va a estar una temporada sin usarse, QUITALE LAS PILAS!
Si no hacemos caso corremos el riesgo de que nuestras pilas se sulfaten. La sulfatación NO está cubierta por la garantía (es un problema de las pilas y no de la cámara) y puede no tener reparación por lo que nuestra trailcam pasará a ser un pisa papeles. Aquí tenéis un ejemplo de qué le puede suceder a nuestra preciada cámara de fototrampeo si las pilas se sulfatan:
El problema es que muchas veces, aunque se limpien los contactos de los cristales blancos o verdes, no basta ya que los compuestos químicos que han soltado las pilas ya se han evaporado e impregnado en todos los circuitos, que acabarán estropeándose al cabo del tiempo. En las fotos de arriba se puede apreciar cómo los compuestos químicos han corroído las conexiones de la trailcam.
¿Como evitar que se sulfaten y estropeen mi cámara?
Las pilas de calidad (energizer o duracell, al menos son las que nosotros usamos) son con diferencia las que menos o nunca se sulfatan. Además de eso, os damos estos consejos:
–Las pilas de litio, no sueltan ácido dañino para la cámara, por lo que son las que os recomendamos (y las que recomiendan casi todos los fabricantes): duran hasta cinco veces más, y su rendimiento es excepcional tanto en temperaturas bajo cero como de extremo calor.
–Siempre que dejemos de usar nuestra trailcam. por un periodo de tiempo prolongado (varias semanas), debemos vaciarla de las pilas. No hacerlo suele provocar que las pilas se descarguen completamente y se sulfaten.
-Si notamos que una pila suelta algo de líquido, hay que cambiar las pilas inmediatamente, limpiar cualquier gota de líquido con bicarbonato sódico y limpiar las superficies usando jugo de limón.
–Nunca usemos pilas alkalinas de marcas blancas en nuestras cámaras, sobre todo durante el invierno. El frío intenso, la humedad o el extremo calor, afectan sobre todo a las pilas alkalinas, que pueden descargarse completamente (alcanzar un nivel bajo de electrólito) y sulfatarse, dañando nuestra trailcam iremediablemente.
–No mezclar pilas nuevas con viejas, ya que las diferencias de voltaje también pueden provocar la suelta de los compuestos químicos que llevan en su interior.
2-¡OJO CON LA HUMEDAD AMBIENTE!
Al contrario de lo que la gente piensa no todas las cámaras son igual de resistentes a la intemperie o la humedad. Existen grados de protección o IP. Aquí se explica su significado. En resumen, una cámara con protección IP54, es menos adecuada para ser colocada durante mucho tiempo en lugares húmedos o con niebla frecuente. Por el contrario una trailcam con protección IP66 o 67 es mucho más resistente a esas inclemencias. Una lluvia como la DANA sufrida en 2024 en algunos lugares de Valencia y CLM, dejarán KO a nuestras trailcams. En estos casos nuestro consejo es que la recojais hasta que se haya pasado el peligro de fuertes lluvias
Aún así, a veces cometemos errores sin darnos cuenta: en un día con niebla o llovizna muy fina abrimos nuestra trailcam y la manipulamos para luego cerrarla. ¡Error!. Parte de esa humedad queda atrapada dentro de la cámara y como no puede salir, con el tiempo puede empañar el interior de la lente o afectar a los circuitos. Una manera muy fácil de evitar esto es meter en nuestra cámara una pequeña bolsa de gel de sílice para eliminar esos resquicios de humedad. No hay que olvidar cambiar esa bolsa y poner una totalmente seca cada vez que visitemos nuestra trailcam.
3-¡CIERRA BIEN LA CÁMARA Y NO LA MANIPULES INDEBIDAMENTE!
Para mantener la protección contra la intemperie, la trailcam debe cerrarse bien sin dejar agujeros al exterior, por muy pequeños que sean. Un descuido habitual es dejarse la protección de la alimentación exterior abierta: aunque no se suele introducir agua, sí entra mucha humedad que estropeará la cámara pero también será aprovechado por cualquier insecto para hacer de nuestra cámara de caza su casa particular. Hormigas, arañas, moscas y mosquitos son los más comunes: se cuelan entre los circuitos, entre las conexiones de corriente y en buena parte de los casos acaban estropeándolos…
También hay casos de manipulación de la carcasa exterior por parte del cliente para tratar de mejorar algunos aspectos de la cámara. Por ejemplo, hacer el agujero del micrófono más grande para que así se «escuche mejor» (la calidad del sonido depende sobre todo del tipo de micrófono, pero poco del agujero al exterior) da al traste la protección IP. Igualmente abrir la cámara para cablear leds exteriores, o para pintar los leds de negro, hacer interruptores caseros…No solo anularán la garantía sino que comprometen o dañan su protección contra la intemperie que es ESENCIAL para que nuestra cámara perdure.
4-CUIDADO GENERAL Y… ¡SENTIDO COMÚN!
Nuestras trailcams agradecen cualquier tipo de cuidado que podamos darles. Por lo pronto, aunque sean muy robustas no hay que tratarlas como ladrillos que tiramos en un saco y luego las colocamos: aparte de partirse cierres o pestañas, también el interior sufre daños; se rompen cables y conexiones que necesitarán reparación. Limpiar las lentes, el sensor de movimiento o los leds infrarrojos es algo que cuanto más realicemos, mejor funcionará nuestro equipo. Igualmente, si no vamos a usar la cámara, llevarla a nuestra casa, dejarla abierta y sin pilas durante un par de días, eliminará cualquier exceso de humedad y nos la dejará lista para usarla nuevamente.
5-COLOCACIÓN EN SITIOS COMPROMETIDOS
Por último y aunque no lo parezca, nuestras cámaras pueden ser objeto de «vandalismo animal». En EEUU son famosos los ataques de los osos a las trailcam. Efectivamente, si la colocamos al alcance de mamíferos muchos de ellos la olerán o moverán bruscamente. Los zorros son extremadamente curiosos y hemos padecido ocasiones en que han mordido la cámara o se la han llevado arrastrando unos metros. Un jabalí puede restregarse sobre ella y hacerla pedazos si la colocamos en un árbol a su misma altura. O una vaca puede pisarla y destrozarla, etc, etc. Debemos valorar si merece la pena esa colocación o podemos situarla en una zona más alta. En cualquier caso usar correas o buenos soportes para que no se muevan es altamente recomendable.
También evitaremos torrenteras o lugares que se puedan inundar si llueve mucho. Las cámaras no son acuáticas y si se sumergen, el agua acaba por entrar dentro y rara vez podemos «resucitarla».
Los ataques de osos a trailcams son frecuentes, como en este caso donde acaba tirando la cámara
El agua es tan peligrosa como un oso!: en este caso la trailcam acabó bajo el agua…